Lo siento…

…pero te dejo.

Hace mucho que estamos juntos.

Más de siete años compartiendolo todo.

Cuando te conocí me atrajo lo linda que eres y tu acento francés no hizo sino aumentar mis ganas de conocerte a fondo.

Me has acompañado mientras estudiaba en la facultad y en casa. Cuando me inicié en el mundo empresarial allí estabas tú. Tan aplicada como siempre. Siempre ayudándome. Eras todo cuanto quería. Segura, fiable y a la vez preciosa y era maravilloso vivir contigo. Perfecta y siempre a la última.

Siete años es mucho tiempo y nunca olvidaré los momentos que hemos pasado juntos.

Hemos compartido trabajo, estudio, charlas hasta la madrugada, juegos, fotos…

Hemos ido al cine, conciertos y hemos navegado por un sin fin de lugares recónditos a los que no me ha llevado nadie. Solo tú.

Nos ha pasado de todo. Te perdiste una vez, ¿recuerdas? uff lo pasé fatal ese día. ¿Y aquella vez que no te despertabas?… eso fue peor. Menos mal que fue una tonteria.

También recuerdo con cierta nostálgia esa vez que decidimos probar esa cosa que era la última moda… no recuerdo el nombre… Todos lo probaban y hablaban maravillas. Estuvimos mareados durante algunos dias pero nos recuperamos. Incluso llegaste a cambiar de nombre. Y de conducta. Y ahí comenzó el problema.

Empezaste a fallarme como nadie lo habia hecho antes. Estabas apática y desconocida. Nunca hacias lo que yo quería. Ibas por un lado y yo por otro. De repente te ibas una temporada, volvias y vuelta a empezar. No podia soportarlo. No quiero soportarlo. No tengo por qué.

Nos hemos llevado bien desde el principio y durante todos estos años pero nunca te dije que esto era para siempre. Y así es. Adiós. Además tenía ganas de cambiar de aires. No quiero comprometerme de por vida… todavia no.

Aunque…para ser sinceros del todo…

la verdad es que… he conocido a otra. Ya sabes que nunca te fuí fiel y probaba todas las que se ponian a tiro, aunque nunca ninguna se igualó a ti. Por supuesto.

Eso ahora ha cambiado con «la otra».

No es que sea más guapa que tú. Es «casi» como tú. Todo el mundo me decía lo buena que era y aunque al principio no me lo creia al final caí. Me tentó con probarla, me sedujo con sus curvas… y lo hice. Y me gustó. Me deja hacerle lo que yo quiera y nunca se queja. Cualquier cosa rara que se me ocurra sabe cómo hacerlo, ¡y de qué manera!

Contigo todo era muy complicado, mientras con «la otra», si tengo algún problema alguien conoce la causa y me puede ayudar.

Ahora puedo decirlo en alto y que se entere todo el mundo, me da igual, no me da vergüenza reconocerlo:

He cambiado de distribución.

Adiós Mandriva/Mandrake.

Hola Ubuntu

Comments

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *